domingo, 11 de mayo de 2008

Con el corazón tibiecito


Tantas cosas en mi cabeza. Tantas que me hicieron colapsar, que me hicieron actuar como una niña, llorando y pidiéndo casi a gritos que me sostubieran... y como ya es tradicional se suman situaciones que nisiquiera tuvieron que pasar, actitudes de personas que si me importan, pero que ni se imaginan lo que me hicieron doler. (nisiquier se enteraron).

Hoy puedo darme cuenta que todo pasa, todo tiene solución (menos la muerte, como dice mi abuelita), y mi Fer me hizo reaccionar con sólo una pregunta; a ver, me dijo, es todo tan grave que no tiene solución?...mmm... no po... ay!, tonta, tonta, tonta, como me dice la Tete, lloré casi toda una semana sintiendo lástima de mí, casi pierdo al hombre que más amo en este mundo por lesa... porque me acobardé ante la tormenta de mi conflicto y quise de algún modo alivianar la mochila...pero estuvo ahí, a mi lado siempre, diciéndome lo valiosa que soy, llevándome frente al altar que alguna vez fue testigo de nuestra pena, para prometerme que si de él dependía, nunca más yo sentiría tanta tristeza, para pedirme perdón por si algún daño me había causado... (Que daño?!!!... Si él apareció en mi vida sólo para arreglármela), para jurarme por Dios y ante Él que me amará cada día más y que será mucho mejor para y por mí... mejor?... podría ser mejor???

...Luego de escucharlo, emocionarme y secar sus lágrimas, salieron de mi pecho las palabras que me oprimían, salieron toditas acompañadas de un llanto de esos que te acortan la respiración, y que no me importó. Creo que por primera vez pude ser clara, por primera vez me permití vaciar mi corazón, mi alma y mi cabeza... llorando, pero no dejando que el llanto me quitara la voz. Su respuesta?... un abrazo interminable, una mirada transparente y una promesa eterna.