
Una llamada telefonica, muy temprano, una voz triste... así comenzó mi día de San Valentín.
Me había propuesto no encender el televisor, para no tener conección con ese ambiente de alegría y amor, pero tuve que salir, ni más ni menos que al mall, y no podía ser otro día, tenía que ser hoy.
Parejas de enamorados, riéndo y besándose, globos, maravillosos arreglos florales... hasta un promotor de perfumes se atrevió a ofrecerme "el perfume del amor", que según él, me traería al príncipe azul a mi vida... Qué se cree!!... no porque anduviera sola y con cara de cordero degollado, podía pensar que el amor no está en mi vida....... o sí?
Y que más da!... Que importa celebrar el día del amor hoy, si el 14 de febrero es un día más... sólo porque a alguien se le ocurrió celebrarlo hoy, tenemos que hacerlo? (ya saben... eso de la propaganda y el consumismo)... que importa si no pude entregarle el regalito que le tenía hace una semana, que importa si no pudimos compartir una velada mágica que tenía preparada, que importa si hoy no estuvimos juntos, que importa si no ha podido estar conmigo cuando más lo he necesitado, que importa... que importa... Sólo no se pudo... (si tan sólo pudiera ser más fácil entenderlo, no dolería tanto y no tendría mi cara empapada).
Pero en fin, es lo que hay, como dicen por ahí.
Lo bueno del día?... lo mejor del día es que hoy llegan mis hijas, y podré abrazarlas y besarlas y decirles lo mucho que las extrañé y podré sentir su piel, su aroma... Después de todo creo que sí celebraré el día del amor, con los únicos amores incondicionales que tengo; MIS HIJAS.